Cada fin de semana del Día del Trabajo, el pequeño pueblo de montaña de Telluride, Colorado, triplica su tamaño. Una oleada de apasionados entusiastas del cine inundó la ciudad durante cuatro días de inmersión cinematográfica total, embarcándose en una odisea visual, pasando felizmente días enteros en habitaciones oscuras parpadeantes. Con solo una apreciación del celuloide para guiarlos, estos devotos acuden en masa al espectáculo, año tras año. ¿Por qué? Fe ciega. No revelan el programa hasta que todos aterrizan en la ciudad. Sin embargo, la familia Telluride confía en que se desarrollará una experiencia única.

El festival de cine de Telluride no es solo un espectáculo de imágenes. Son tributos a las luminarias que han impulsado al medio hacia adelante; son discusiones francas con el creador de una película o el historiador que la defiende; es descubrir que la persona en la fila detrás de ti hizo la película que acabas de disfrutar; es participar en un animado debate con todo tipo de amantes del cine bajo el sol de verano de una tarde de Colorado, siempre a minutos de una nueva exhibición. El Festival de Cine de Telluride está en racha de Oscar. Nueve veces en los últimos 11 años, los ganadores del Oscar a Mejor Película han tenido su estreno en Norteamérica en Telluride, incluyendo Slumdog Millionaire (2008), El discurso del rey (2010) The Artist (2011)Argón (2012) Años 12 un esclavo (2013) Birdman (2014) Spotlight (2015) luz de la luna (2016), y Forma de agua (2017).

El Festival de Cine de Telluride hace todo lo posible para seguir siendo no una competencia, sino una celebración de lo mejor del cine, pasado, presente y futuro, de todo el mundo. Este es un fin de semana inmerso en un carnaval de cine descarado: ver, respirar, comer y hablar cine. Este es el SHOW.